Todas las cosas se componen de átomos: pequeñas partículas que se mueven en perpetuo movimiento. Y Marina, bailarina y yogui, tradujo su pasión por la danza y el yoga en una alquimia particular y única. La energía del movimiento, del ritmo se transforma en una propuesta inspirada en la fluidez de la danza y la presencia del yoga. Bailar y yoguear son también formas de conectar y celebrar. El baile y el yoga también son maneras de expresar la armonía y paz con el entorno. Marina propone un taller para crear un espacio creativo y energético en el que conectar al alumno son su cuerpo, su mente y descubrir la libre expresión de su propio lenguaje. Vamos a trabajar y mejorar las opciones de movimiento corporal, promover la salud física, mental y emocional, así como a abrir nuevos puntos de vistas más técnicos que nos ayudarán a afianzar nuestra práctica de asanas, permitiéndonos así ser más libres en ella. Hay que recordar que el movimiento de los átomos está relacionado con la temperatura y ella hija del sur, sabe como llevar a ebullición y crear una experiencia potente, transformadora y, finalmente, liberadora.